trucos blogger

domingo, 18 de marzo de 2012

;

No existe el punto y final en una historia, porque nunca termina, ni tampoco vale usar un simple marca páginas para no perder la hoja sino guardar la moneda de doble cara entre ambas páginas para empezar a entender cada palabra y cada frase. Solo quería ser un poco más curiosa de lo normal, buscar el estúpido motivo de por qué lloro si dices que no duele, el sentido de la frase “De aquí a la eternidad”, quería creer que valía la pena caerse por intentar solucionar el problema, seguir marcando los días especiales del calendario, borrar las notas del móvil, sentarse en el rincón de mi cuarto a dibujar en aquél cuaderno o fingir estar sola cuando en realidad estas con alguien en tu mente. Al final decidí no investigar y pensé que sería mejor olvidar que tiré todo nuestro rollo de papel a la basura pero que guardé una copia por si acaso volvía a despertar la niña que algún día fui. Solo es que me has conocido en un momento extraño de mi vida, pero no te preocupes que todo saldrá bien. Era la hora, solo quedaba trazar otra línea más para dar por acabado el argumento de la historia, escribir tres o cuatro líneas más y poner un punto y coma ;


sábado, 17 de marzo de 2012

Razones para (no) enamorarse de mi.

No soy perfecta, tengo cierto sentido trágico de la existencia que siempre me hace pensar lo peor de todo en cualquier situación

domingo, 4 de marzo de 2012

Desmontar el mundo por ti.

Considerarte una persona sencilla, de las típicas del montón en las que nadie se fija y en realidad ser alguien indiferente que obvia cualquier realidad existente y solo preocuparte de lo que te haga feliz porque no vale la pena nada más. Eso sí que es tener mérito, pero para encontrar alguien así, tendría que remover el mundo entero y buscar hasta el más mínimo detalle de cada persona y eso sería un gasto de tiempo inútil porque no me haría feliz buscarlo sino que apareciese sin más. 



Ser indiferente, te hace especial.

Cualquier mes del año, incluso cualquier minuto del tiempo es suficiente para darse cuenta de que te echo de menos a cada paso que doy por el asfalto. Tan simple que a veces ni pienso en cómo acabó, porque no quiero pararme a buscar motivos. Solo sé que se me acabaron las palabras para seguir dándole vueltas al problema que ni siquiera existía una solución, que nunca terminó, jamás pusimos un punto y final porque ni el principio estaba escrito,  que era una historia más, complicada como cualquier otra pero especial como ninguna.


A día de hoy las cuatro estaciones del año no me sirven de nada si no tengo razones para seguir adelante, que quede en el aire que ni el Marzo más amargo me arruinará.  No existe edad límite para darse cuenta de los errores, conforme vamos creciendo, los años nos hacen inmunes a las opiniones de los demás pero en cada paso que das el mundo se hace un poquito más pesado entonces es cuando te tienes que levantar con más ganas que nunca porque sino los pequeños monstruos del armario te comerán, el viejo diario de niña queda atrás porque pasas de seguir escribiendo en simples hojas de papel para hacerlo por teclas de ordenador cuando estés aburrida y reflexiva, cuando tu inspiración se dispare o simplemente porque recuerdas que no hay más motivo que escribir para desahogarte.