Hagámoslo aquí y ahora.

Que quiero que hoy me hagas sentir especial, quiero volar, ver las estrellas, quiero darle la vuelta al mundo, quiero saltar contigo, VIVIRLO TODO CONTIGO.
Soñar despierta, gritarle al mundo entero, vivir lo que nos queda y más, escucharte, quererte cada día más, sentirte.
Que quiero que me subas a tu monopatín que nos vayamos lejos, que hagamos el tonto, que me da igual donde vayamos mientras sea contigo.

Las personas destacan por salirse de lo normal.

Puede que no sea perfecta, que no sea guapa, que no piense como las demás, que nunca llegue a gustarte lo suficiente, que mi vida sea una mierda, que no te guste mi personalidad, ni como sea por dentro, puede que incluso nunca llegues a quererme, pero... La base es que para mí tú si eres perfecto, para mí sí que eres guapo, que en mi opinión alguien que piensa diferente a los demás es MUY especial, que me gustas tú y tu personalidad extraña, puede que quizás te quiera.

                                             Asique...¿Sabes una cosa?...

Necesito hablar con alguien, no, con alguien no.

¡CONTIGO!

En un beso sabrás todo lo que he callado.

Parecía un día normal aquel 14 de agosto de 1945. La enfermera Edith Shain salía de trabajar y pasaba por Times Square rumbo a su casa.

Los luminosos de la calle anunciaban el fin de la Segunda Guerra Mundial. Fue entonces cuando un marinero cogió por la cintura a la enfermera y la besó en mitad de la calle.
La enfermera contó que ese beso duró unos 7 segundos y fue un beso cálido pero no de los mejores de su vida.

Aquél beso fue una celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial.
En los últimos años, se buscó a los protagonistas de la romántica escena.Nunca se pudo establecer una verdad al ciento por ciento, pero hoy en día se considera que la enfermera se llama Edith Shain y la identidad del marinero permaneció sin saberse.

Varios soldados se disputaron haber sido el atrevido que, en medio del desfile de celebración en Times Square tomó de la cintura a una desconocida para darle aquel beso.

La enfermera, que entonces tenía 26 años, fue el jueves a Times Square para inaugurar la estatua: "El muchacho me agarró, y yo cerré los ojos. Después me dejó sola y me marché", contó, incapaz de recordar al desconocido al que besó sin reparos. "Por supuesto que le dejé besarme, porque había estado en la guerra, luchando por todos nosotros, y me sentí feliz de hacerlo", dijo ella.

El juego.

-Vamos a jugar a un juego.
+¿A cuál?.
-El primero que piense pierde.
+Eso es difícil.
-Si piensas, es porque me quieres.
+...Entonces, pienso demasiado...

C.Quesada :)

No quiero estar ni un minuto más deshojando una verdad que nos mira a la cara de cerca y no se larga. No quiero ser el que sabe más ni el que nunca falla, detesto ser el que va detrás y se levanta. Disimular, beberte el mar, que es solo una miguita, que no me da la gana, que es solo si me invitan. Mañana que hoy estoy fatal que a ti nadie te grita, que lo hago porque corre tu sangre por mi tripa.

Vamos a frenar, confía brother sigue mi compás, tú puedes todo y MÁS. :)